Los sucesos que nos van ocurrido a lo largo de nuestra vida nos van marcando y construyendo una personalidad e identidad, como dice Eduardo Galeano estamos hechos de historias. Pues a las empresas, organizaciones o asociaciones les ocurre exactamente lo mismo. Tienen una identidad que se debe comunicar y transmitir para encontrar lazos de unión o una conexión emocional con el consumidor.
Todos tenemos una historia, ¿cuál es la tuya?
¿Qué es el Storytelling?
El storytelling ha sido una técnica muy usada por las empresas para conectar con los consumidores mediante el arte de narrar historias emocionantes, evidentemente esta técnica no es racional, sino que irá directamente a tu corazón.
Simplemente es eso, contar historias desde una perspectiva empresarial pero eso sí, bien contadas nadie las olvidará.
“LA GENTE OLVIDARÁ LO QUE DIJISTE, LA GENTE OLVIDARÁ LO QUE HICISTE, PERO LA GENTE NUNCA OLVIDARÁ CÓMO LA HICISTE SENTIR” – MAYA ANGELOU.
¿Cuál es tu historia?
Como ya hemos comentado al principio, todos tenemos una historia, todas las empresas deberían contar la suya, su filosofía, volverse humanas y expresar quíénes son y qué es lo que les motiva.
Esta técnica no sólo se pude llevar a cabo con los valores propios de la empresa sino que se pueden aplicar a un producto o servicio en particular siguiendo las siguientes pautas:
1. A quién va dirigido
Como todas las historias debe de tener un protagonista, estudia bien quién va a ser el usuario de ese producto, visualízalo y conviértelo en el héroe de la historia. Mimetízate con él, qué ve, qué siente o qué necesita, y a raíz de ahí crea la historia.
2. La historia
En este paso debes definir los obstáculos o problemas que se encontrará el protagonista y cómo puede solucionarlo. Es el momento de ser creativo.
¿Cuál es la meta/objetivo de lo que quieres ofrecer? Piensa que una persona no adquiere un perfume para rellenar espacio en el baño, sino por lo que inspira su aroma. Aquí es donde pones a prueba tu creatividad.
Debes de conectar con ese público objetivo al que vaya dirigido y que se sientan reconocidos.
3. La moraleja
Si de verdad quieres hacer un storytelling con sentido no puedes olvidad este paso. La moraleja de la historia es el gancho perfecto para el consumidor, es la clave. Esto te hará ser original, creativo y recordado por tu mensaje o dejarte relagado al más absoluto desconocimiento.
4. Y no olvides emocionar
Las historias más atractivas y que captan mejor la atención de las personas son aquellas que emocionan. Así que no olvides que el héroe de tu historia se meta en problemas y tenga que superar grandes desafíos, el público empatizará con él.